Los  caballos  negros  son.

Las  herraduras  son  negras.

Sobre  las  capas  relucen

manchas  de  tinta  y  de  cera.

Tienen,  por  eso  no  lloran,

de  plomo  las  calaveras.

Con  el  alma  de  charol

vienen  por  la  carretera.

  h  ciudad  de  los  gitanos!

�ui�  te  vi?y  no  te  recuerda?

Ciudad  de  dolor  y  almizcle,

con  las  torres  de  canela.

  h  ciudad  de  los  gitanos!

�ui�  te  vi?y  no  te  recuerda?

Apaga  tus  verdes  luces

que  viene  la  benem�ita.

La  ciudad  libre  de  miedo,

multiplicaba  sus  puertas.

Cuarenta  guardias  civiles

entran  a  saco  por  ellas.

Los  relojes  se  pararon,

y  el  co�c  de  las  botellas

se  disfraz?de  noviembre

para  no  infundir  sospechas.

Por  las  calles  de  penumbra

huyen  las  gitanas  viejas

con  los  caballos  dormidos

y  las  orzas  de  monedas.

Por  las  calles  empinadas

suben  las  capas  siniestras,

dejando  detr�  fugaces

remolinos  de  tijeras.

  h  ciudad  de  los  gitanos!

�ui�  te  vi?y  no  te  recuerda?

Dejadla  lejos  del  mar

sin  peines  para  sus  crenchas.

  h  ciudad  de  los  gitanos!

�ui�  te  vi?y  no  te  recuerda?

Que  te  busquen  en  mi  frente.

Juego  de  luna  y  arena.

Rosa  de  los  Camborios,

gime  sentada  en  su  puerta

con  sus  dos  pechos  cortados

puestos  en  una  bandeja.

Pero  la  Guardia  Civil

avanza  sembrando  hogueras,

donde  joven  y  desnuda

la  imaginaci�  se  quema

  h  ciudad  de  los  gitanos!

�ui�  te  vi?y  no  te  recuerda?

Que  te  busquen  en  mi  frente.

Juego  de  luna  y  arena.

  h  ciudad  de  los  gitanos!

�ui�  te  vi?y  no  te  recuerda?

La  Guardia  Civil  se  aleja

por  un  t�el  de  silencio

mientras  las  llamas  te  cercan

(Federico  Garc�  Lorca)